(...) Quería hacerme mayor para que me tomaran en serio, todo me parecía alucinante, hacerme mayor, trabajar, casarme, pero...es un fraude. Y el amor es el mayor fraude de todos. Estaba enamorado (...) y yo creía de corazón que existía eso del amor para toda la vida y que si luchabas por ese amor, nada te podía salir mal...pero las cosas no son así.
Conocí a mi alma gemela a los 15 años, salimos a tomarnos un helado (...) Conocí a mi alma gemela a los 15 años, y la he querido cada minuto de cada día, desde que le compré ese cucurucho de menta con chocolate, la he querido mientras he visto crecer a mis tres perfectos hijos, la he querido incluso cuando la he odiado (...) y no sé si va a salir bien, no sé qué va a pasar, pero sí que prometo una cosa, nunca dejaré de intentarlo, porque cuando conoces a tu alma gemela...nunca te rindes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario